La Microdermoabrasión con punta de diamante es un tratamiento de exfoliación de la piel, no invasivo y uno de los tratamientos de belleza más actuales.
Se trata de un micropeeling mecánico que hace un pulido de la capa epidérmica eliminando impurezas e imperfecciones que se encuentran en la piel.
La Microdermoabrasión consiste en la aplicación controlada de micro-cristales que producen un efecto exfoliante con diversas intensidades, regularizando las imperfecciones del micro-relieve cutáneo; a su vez limpia con un aspirador extrayendo las células ya exfoliadas. De esta forma la piel se va puliendo de forma gradual y por capas, provocando la regeneración celular y el incremento en la producción del colágeno con lo cual la piel queda más suave.
Este tratamiento es utilizado con diferentes objetivos, entre ellos:
- Eliminación de manchas producidas por el sol.
- Atenuar arrugas (peribucales, contorno de ojos y arrugas leves).
- Hiperpigmentación.
- Tratamiento de cicatrices del acné.
- Fotoenvejecimiento.
- Pieles seborreicas.
- Reducción de poros dilatados.
- Piel seca o con falta de elasticidad.
- Estrías.
- Eliminación de puntos negros.
- Hiperqueratosis.
- Cicatrices.
- Quistes y comedones.
La microdermoabrasión con punta de diamante no requiere incapacidad, ni cuidados especiales. Se trata de un procedimiento indoloro que en ocasiones puede provocar un leve enrojecimiento o dejar la piel algo tirante, pero desaparece horas más tarde.