Este tratamiento consiste en la eliminación de las verrugas al calentarlas con electricidad; la electrocauterización es un procedimiento seguro que se utiliza de manera rutinaria en intervenciones quirúrgicas para extirpar tejidos lesionados o indeseados.
Las verrugas comunes tienden a no causar molestia, a menos que estén en áreas de fricción o presión repetitiva. Las verrugas plantares, por ejemplo, pueden volverse extremadamente dolorosas y la presencia de muchas de ellas en el pie puede causar dificultad para correr e incluso para caminar. Mientras que las verrugas alrededor o bajo las uñas son mucho más difíciles de curar que las verrugas en cualquier otra parte.
Algunas verrugas desaparecen sin tratamiento, aunque algunas veces esto puede tomar hasta dos años, sin embargo al no tratarse las verrugas que desaparecen a menudo reaparecen; es vital eliminar las verrugas para reducir el riesgo a que se tornen malignas por lo que se recomienda tratarlas a través de electrocauterización.